El profesor de prehistoria Manuel González Linares pasará revista a la historia de las investigaciones en las cavidades de Alfoz de Lloredo
El profesor emérito de prehistoria Manuel González Morales desvelará el viernes, 22 de noviembre, los nuevos hallazgos espeleológicos y arqueológicos de la Cueva del Linar, ubicada en La Busta. El acto tendrá lugar en el Centro Sociocultural Alfoz, antiguo asilo de Novales, a las 19.30 horas.
En esta charla se pasará revista la historia de las investigaciones que desde principios del siglo XX se han llevado a cabo en cuevas de Alfoz de Lloredo, y en especial en la cueva del Linar, en La Busta (Alfoz de LLoredo), en la que se habían encontrado restos de ocupación humana desde el Paleolítico Medio hasta la Edad Media, y a las exploraciones espeleológicas en esa cueva, que contaba con un desarrollo conocido algo superior a los siete kilómetros.
A continuación, se presentarán los resultados de las exploraciones que han llevado a cabo en esa cavidad los miembros del Club Espeleológico Ábrigu desde 2020, autorizadas por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, con el hallazgo de nuevas galerías y la conexión con otras cuevas y simas cercanas, que han llevado ese sistema a un desarrollo total explorado de 50 kilómetros, alcanzado este verano pasado.
En julio de 2023, esos espeleólogos accedieron a una galería hasta entonces desconocida. En ella identificaron una serie de restos de animales, pero también restos humanos, una vaina de puñal de bronce y posibles pinturas rupestres. Estos hallazgos, siguiendo el protocolo establecido en estos casos, se comunicaron de inmediato a la Consejería, cuyos técnicos visitaron la cavidad y confirmaron la importancia de los restos arqueológicos.
Las investigaciones preliminares de estos testimonios han podido establecer que los restos humanos corresponden a un individuo fallecido entre los siglos III y IV, en el Bajo Imperio romano, mientras que la vaina de puñal se puede fechar en el siglo II a.C., similar a las de yacimientos del territorio de los Autrigones, y es la única de ese tipo encontrada hasta el presente en la Cantabria actual. En cuanto a las pinturas parietales, de aspecto muy arcaico, han sido evaluadas por técnicos de la Consejería e investigadores externos, que coinciden en su posible datación paleolítica, a la espera de un estudio pormenorizado, dado que en parte están recubiertas por depósitos estalagmíticos.